
Los Ángeles, 3 mar La madre de una soldado de la Marina de Estados Unidos que según las autoridades fue asesinada a tiros por un exmilitar que padecía una enfermedad mental, ha demandado al Gobierno federal porque no impidió que el hombre comprara un arma, informaron hoy medios locales.
La demanda fue presentada por la familia de Devon Rideout, quien murió por las balas disparadas por el exmiembro de la Marina Eduardo Arriola el 20 de julio de 2018 en San Diego, California, informó este jueves el periódico San Diego Union Tribune.
Arriola fue diagnosticado con esquizofrenia y dado de baja en 2017. La querella legal alega que nadie puso el nombre del exsoldado en la base de datos del FBI sobre personas a las que se les prohíbe comprar armas de fuego.
El tirador compró un arma de fuego en la ciudad de Oceanside, California, dos meses antes de matar a Rideout, detalló el rotativo.
La víctima, de 24 años, estaba paseando a su perro por el vecindario y tenía puesto el uniforme. Arriola supuestamente le disparó porque pensaba que estaba invadiendo su vivienda, según testimonios presentados en la audiencia contra el exsoldado citados por el periódico.
Leslie Wood, la madre de Rideout, argumenta que el Departamento de Defensa fue “negligente” por “no ingresar información que hubiera impedido que el asesino adquiriera el arma que usó para matar” a la joven.
El tirador, quien vivía con su familia en el mismo edifico que la soldado, se ha declarado inocente de los cargos relacionados con el asesinato. Su competencia mental ha sido cuestionada al menos cuatro veces en el proceso judicial contra él, y en tres de ellas se le ha encontrado competente para enfrentar el juicio.
Una audiencia en el caso penal contra Arriola está fijada para el próximo 8 de abril. EFE
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