En la jornada de este martes, alrededor de las 21:00 Hs, personal de la URIV se vio sorprendido por la presencia de un detenido sin vida en una celda de aislamiento. Este espacio, estratégicamente diseñado, funciona preventivamente para nuevos reclusos, con el objetivo de evitar posibles contagios de Covid-19 en el interior de la unidad.
El joven de 39 años había perdido su libertad por un caso de tentativa de homicidio ocurrido el pasado 24 de diciembre, en el cual resultó gravemente herida una persona con un arma blanca.
Tras el hallazgo se le dio intervención a la Fiscalía local y se derivó el cuerpo al Instituto Medico Forense con el objetivo de que se realice la autopsia correspondiente.
Las primeras informaciones apuntan a un presunto suicidio.