Con el objetivo de garantizar el cumplimiento del decreto nacional de aislamiento preventivo y obligatorio, personal de la URIV continúa recorriendo la ciudad de Casilda. Además diariamente se llevan adelante operativos de control vehicular en las entradas a la ciudad e intervenciones esporádicas y sorpresivas en distintos puntos estratégicos.
Desde el inicio de la cuarentena, logró la identificación de un total de 3123 personas que circulaban con la justificación correspondiente, mientras que otros 530 casildenses fueron detenidos.
En cuanto al departamento Caseros, la suma de aprendidos asciende a 772 y el número de vehículos secuestrados un total de 206.
Un porcentaje importante de los detenidos no poseía antecedentes penales hasta el momento y una vez culminada la cuarentena deberá enfrentar una audiencia imputativa ya que violó el Artículo 205 del Código Penal que se aplica a quien viole medidas adoptadas por el Gobierno dentro del marco de los delitos contra la salud pública y si trató de aludir o escapar le cabe el delito de desobediencia previsto en el Artículo 239.
Además, si su medio de transporte fue secuestrado, intervendrá el Juzgado de Faltas, deberá asumir las consecuencias de sus actos para lograr recuperar el mismo y afrontar una sanción económica.